Si fui en 1985 y era de cuento, compramos quesos en una casita que pare la de suiza de madera y doa aguas por dentro estaba todo en madera y su mesa de madera café oscuro una báscula colgante que se veía antigua, todo parecía salido de un cuento de hadas, llena de quesos con su tela de manta de cielo.
Los quesos Amparito son una delicia
Si fui en 1985 y era de cuento, compramos quesos en una casita que pare la de suiza de madera y doa aguas por dentro estaba todo en madera y su mesa de madera café oscuro una báscula colgante que se veía antigua, todo parecía salido de un cuento de hadas, llena de quesos con su tela de manta de cielo.