Lo secundo yo me levanto a las 6 de la mañana y salgo a andar aunque llueva o nieve ,me activa y me preparo mentalmente el día. Nota: salir sin el móvil ,sin música solo escuchando la naturaleza ayuda muchísimo
Es el mejor deporte que hay, aunque no lo parezca (se convierte en deporte si llevas muchos meses haciéndolo y lo echas en falta si no lo practicas). En el 2012 tuve una lesión bastante grave (no podía ni mover las pestañas, del dolor; ni moverme) entre algunos remedios (dos sesiones de kinesiología, mi quiropráctico sabio; mis flores de bach, adoradas, y andar!!! mi cuerpo se recolocó incluso mejor que antes. La primera semana no podía dar dos pasos, pero empecé buscando el límite y cada día iba más ligera. Durante años no podía prescindir de salir a andar una hora (al límite de velocidad, en un espacio sin semáforos, etc, sin detenerme en ningún momento; daba igual que hubiera trabajado 14 horas ¡lo necesitaba!) y todo se desvanecía en esa caminata: las cargas mentales, físicas, emocionales. Y ahora no es diario, pero muy a menudo salgo a andar al campo, que lo tengo en la puerta de casa, y me pone muy feliz!! Das un gran consejo, Marta! el cuerpo nos ofrece tanto y no le prestamos atención a veces, y cuando lo escuchas es puro agradecimiento.
Totalmente de acuerdo.
Lo secundo yo me levanto a las 6 de la mañana y salgo a andar aunque llueva o nieve ,me activa y me preparo mentalmente el día.
Nota: salir sin el móvil ,sin música solo escuchando la naturaleza ayuda muchísimo
Es el mejor deporte que hay, aunque no lo parezca (se convierte en deporte si llevas muchos meses haciéndolo y lo echas en falta si no lo practicas). En el 2012 tuve una lesión bastante grave (no podía ni mover las pestañas, del dolor; ni moverme) entre algunos remedios (dos sesiones de kinesiología, mi quiropráctico sabio; mis flores de bach, adoradas, y andar!!! mi cuerpo se recolocó incluso mejor que antes. La primera semana no podía dar dos pasos, pero empecé buscando el límite y cada día iba más ligera. Durante años no podía prescindir de salir a andar una hora (al límite de velocidad, en un espacio sin semáforos, etc, sin detenerme en ningún momento; daba igual que hubiera trabajado 14 horas ¡lo necesitaba!) y todo se desvanecía en esa caminata: las cargas mentales, físicas, emocionales. Y ahora no es diario, pero muy a menudo salgo a andar al campo, que lo tengo en la puerta de casa, y me pone muy feliz!! Das un gran consejo, Marta! el cuerpo nos ofrece tanto y no le prestamos atención a veces, y cuando lo escuchas es puro agradecimiento.
Ah;( Wao wao serio interesante lo que comparte:)
Yo nunca puedo 😢