Seamos libres

Durante los 4 años de gobierno del Comandante General de Misiones Andrés Guacurarí el intercambio epistolar con el Protector José Artigas fue intenso y continuo. El líder federal le impartía órdenes a su hijo adoptivo, le brindaba consejos, le hacía comentarios varios, le informaba sobre diversos temas y, también, dejaba asentado algunas máximas que sirven para comprender el legado ideológico del artiguismo.
En la carta del 27 de agosto de 1815, mientras le ordena la recuperación del departamento de Candelaria, Artigas estampa una de las frases más bellas y contundentes de las luchas revolucionarias e independentistas: “Seamos libres y seremos felices”. De esta forma la libertad no era un fin en sí mismo sino un paso previo para el objetivo real: la felicidad del pueblo.
Con ese espíritu de libertad y felicidad colectiva marcharon los guaraníes sobre Candelaria, punto que recuperaron el 12 de septiembre, al vencer a los ocupantes paraguayos.