🌟ANATOMÍA DEL PAR CRANEAL II: NERVIO ÓPTICO🌟
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- Опубліковано 7 лют 2025
- ANATOMÍA DEL PAR CRANEAL II: NERVIO ÓPTICO
Tutor:
Dr. Mario Campero Soffia.
Dr. Jorge Lasso Peñafiel.
Alumno Ayudante
Daniel Campos Paredes.
Francisco Canto Sage.
Mario Rivera Lam.
Cristóbal Saa Hargous.
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Los nervios ópticos son estructuras cilíndricas, pareadas, que se extienden desde la parte posterior del globo ocular (aproximadamente 2 mm medial al polo posterior) hasta el espacio supraselar en la fosa craneal media. Están formados por cerca de un millón de axones mielinizados de las células ganglionares de la retina. El segundo par craneal se mieliniza por oligodendrocitos, y no por células de Schwann como los axones de los nervios periféricos. A pesar de que existe una variabilidad significativa en las dimensiones de los nervios ópticos (incluso en la misma persona), la longitud promedio se encuentra entre los 35 y 55 mm.
Se puede subdividir en cuatro porciones principales:
La cabeza del nervio óptico (es decir la porción intraocular) mide aproximadamente 1 mm.
La porción intraorbitaria es de aproximadamente 25 mm.
La porción intracanalicular es la más variable, midiendo entre 4 y 10 mm.
La porción intracraneal representa aproximadamente 10 mm de la longitud total del nervio óptico.
Porción intraocular
La cabeza del nervio óptico es el componente más anterior del nervio y corresponde al segmento de 1 mm que se ubica dentro del globo ocular (es decir la porción intraocular). Históricamente, se pensaba que era una entidad que protuía desde la superficie de la retina y por esto se le refería como papila (de ahí el término papiledema). Sin embargo, desde ese entonces se ha descubierto que el nervio óptico está en realidad a nivel de la retina, y por eso es que el término “papila” es una palabra anticuada e incorrecta que aún se utiliza en ocasiones para referirse a la cabeza del nervio óptico.
La cabeza del nervio óptico (también llamada disco óptico) es de aproximadamente 1.5 mm de ancho y está asociada a una copa fisiológica que corresponde a una depresión central en la cabeza del nervio óptico. Las dimensiones de la copa y el disco dependen de la orientación, forma y tamaño del conducto esclerocorneal que existe en la membrana de Bruch. El conducto esclerocorneal cónico tiende a ensancharse en la dirección anteroposterior.
La cabeza del nervio óptico es una porción única del segundo par craneal en el sentido de que marca un punto importante de transición vascular, geométrica y tonométrica. En el disco óptico, el nervio óptico se mueve desde la zona intraocular de alta presión al espacio de la región retro-orbital, de presión relativamente más baja. Además de esto, hay un cambio en la irrigación de la arteria central de la retina a las arterias oftálmica y ciliares posteriores. Las fibras nerviosas toman un giro de 90 grados para perforar la lámina cribosa. Finalmente, no solo son mielinizadas, sino también recubiertas por las capas meníngeas en las áreas extraoculares.
Porción intraorbitaria
Los 25 mm de nervio óptico que viajan desde la parte posterior del globo ocular (unos cuantos milímetros medial al polo posterior) a la abertura intraocular del canal óptico se les conoce como porción intraorbitaria. Las fibras del nervio óptico distales a la lámina cribosa están mielinizadas, mientras que aquellas que anteceden a la lámina cribosa no lo están. Por este motivo, el diámetro del disco óptico intraorbitario es el doble de ancho que la porción intraocular.
El nervio óptico intraorbitario también está recubierto por las tres meninges (la duramadre, la aracnoides y la piamadre). La aracnoides y la duramadre por lo general se fijan de manera laxa en la porción proximal, y se asocian con un espacio aracnoideo más grande (dándole una apariencia bulbar) en el polo posterior del globo ocular. El espacio subaracnoideo se vuelve significativamente más estrecho en el orificio orbital del conducto óptico.
Justo antes de que entre al conducto óptico, el segundo par craneal puede encontrarse adyacente a los pares craneales III, IV y al nervio nasociliar, y superomedial a la arteria oftálmica. Dentro del conducto hay muchas inserciones fibrosas de la duramadre que se extienden a la piamadre. Previamente en su trayecto, la grasa orbital separa el nervio óptico de los músculos extraoculares circundantes. Sin embargo, el nervio se relaciona de manera más estrecha con el anillo tendinoso común (o de Zinn), donde se originan los cuatro músculos rectos.