Si Juan el Bautista lleno de Espíritu Santo y oyendo la voz de Dios en el bautismo de Jesús, que le declara que este es su Hijo y el propio Espíritu le confirma que también es el Cordero de Dios, el Mesías esperado. Juan estaba seguro de eso. Pero la pregunta va más allá, Juan conocedor de las profecías, pregunta basado en la profecía de Isaías 35.4 En donde dice que el mismo Dios vendrá al pueblo de Israel con retribución y pago y salvación,los ojos del ciego serán abiertos, los sordos oirán, etc. Juan le manda preguntar a Jesús, si Él es Dios mismo que vino. El maestro, conocedor de esta profecía, le contesta, con los milagros que Él está haciendo así como lo prometió Dios mismo en Isaías 35.4 que haría. En conclusión: Juan no necesitaba saber si Jesús era el Mesías prometido, pues de eso estaba seguro, por lo que vimos anteriormente. Juan, quería saber si era Dios mismo que vendría, según la profecía en Isaías 35.4 y Jesús le confirmó con las mismas acciones que Dios dijo que iba a realizar, Jesús le contestó con la misma profecía o palabra de Dios, la cual nunca cambia. Bendiciones.
Duda tuvo Tomas
Y quien dijo que juan tuvo dudas, una pregunta no significa duda
Si Juan el Bautista lleno de Espíritu Santo y oyendo la voz de Dios en el bautismo de Jesús, que le declara que este es su Hijo y el propio Espíritu le confirma que también es el Cordero de Dios, el Mesías esperado. Juan estaba seguro de eso. Pero la pregunta va más allá, Juan conocedor de las profecías, pregunta basado en la profecía de Isaías 35.4 En donde dice que el mismo Dios vendrá al pueblo de Israel con retribución y pago y salvación,los ojos del ciego serán abiertos, los sordos oirán, etc.
Juan le manda preguntar a Jesús, si Él es Dios mismo que vino. El maestro, conocedor de esta profecía, le contesta, con los milagros que Él está haciendo así como lo prometió Dios mismo en Isaías 35.4 que haría.
En conclusión: Juan no necesitaba saber si Jesús era el Mesías prometido, pues de eso estaba seguro, por lo que vimos anteriormente. Juan, quería saber si era Dios mismo que vendría, según la profecía en Isaías 35.4 y Jesús le confirmó con las mismas acciones que Dios dijo que iba a realizar, Jesús le contestó con la misma profecía o palabra de Dios, la cual nunca cambia. Bendiciones.