Saludos. No soy entusiasta de la improvisación, ya tampoco lo soy de las florituras, cuando era un joven sí, ahora disfruto más de una ejecución con mucha musicalidad y buena elección de órgano y registros, de los 19 a los 21 toqué un órgano Cavaillé-Coll sin docena, quincena, lleno (mixtura) ni corneta y deseaba tocar uno barroco, me interesaba mucho por los órganos barrocos alemanes pero por sobre todo deseaba tocar un órgano de tipo ibérico (en el país en que vivo no hay), ese instrumento que con un sólo tecladillo partido hace maravillas en manos de un músico con verdadero arte, ahora que he hecho, visto y oído tanto, me doy cuenta de la belleza de aquel instrumento Cavaillé-Coll con esa combinación etérea de viola de gamba y vox celeste, la flauta harmónica de sonido tan extraño, el montre (pricipal) tan rico en la parte grave, el oboe con las persianas cerradas, el corno de noche que era como celestial oírlo, aún así reconociendo la belleza del órgano romántico sigo venerando al órgano ibérico que tiene una magia particular que puede llevarse aún más lejos en lo musical, hay que sacarle más música a su flautado y tapado, a su bajo de trompeta con tiple sin mutaciones ni octavas, hay que saber cuando usar su lleno y su corneta. Otra cosa que admiro del órgano ibérico es lo simple de su mecánica.
Un elogio muy acreditado viniendo de usted, Sr. Platt, con su larga trayectoria de diseños y proyectos elaborados para Gerardo Grenzing, maestro organero.
Un pueblo precioso debería venir más gente a disfrutar de la magnificencia de Castilla y de los grandes organistas de los que disponemos
Saludos.
No soy entusiasta de la improvisación, ya tampoco lo soy de las florituras, cuando era un joven sí, ahora disfruto más de una ejecución con mucha musicalidad y buena elección de órgano y registros, de los 19 a los 21 toqué un órgano Cavaillé-Coll sin docena, quincena, lleno (mixtura) ni corneta y deseaba tocar uno barroco, me interesaba mucho por los órganos barrocos alemanes pero por sobre todo deseaba tocar un órgano de tipo ibérico (en el país en que vivo no hay), ese instrumento que con un sólo tecladillo partido hace maravillas en manos de un músico con verdadero arte, ahora que he hecho, visto y oído tanto, me doy cuenta de la belleza de aquel instrumento Cavaillé-Coll con esa combinación etérea de viola de gamba y vox celeste, la flauta harmónica de sonido tan extraño, el montre (pricipal) tan rico en la parte grave, el oboe con las persianas cerradas, el corno de noche que era como celestial oírlo, aún así reconociendo la belleza del órgano romántico sigo venerando al órgano ibérico que tiene una magia particular que puede llevarse aún más lejos en lo musical, hay que sacarle más música a su flautado y tapado, a su bajo de trompeta con tiple sin mutaciones ni octavas, hay que saber cuando usar su lleno y su corneta.
Otra cosa que admiro del órgano ibérico es lo simple de su mecánica.
Beautiful.
Una pieza preciosa que por mi gusta se presta mucho al colorido y nobleza de este instrumento! Muchas gracias por compartirlo.
Un elogio muy acreditado viniendo de usted, Sr. Platt, con su larga trayectoria de diseños y proyectos
elaborados para Gerardo Grenzing, maestro organero.
PD. Gerhard Grenzing.
Prolija y primorosa interpretacion
Quisiera escuchar música de órgano un poco más religiosa, o que se conozcan un poco más. Gracias.