RAMALEO DE POTROS EN YEGUADA LA PERLA

En Yeguada la Perla manoseamos a los caballos desde muy temprana edad. Cuando los destetamos, los agarramos, les ponemos una cabezada y un ramal para que se acostumbren. Hay potros que se muestran mucho más tranquilos ante lo desconocido que otros. Hay potros que incluso se pueden dañar intentando defenderse de esa situación desconocida, por eso hay que tener mucho cuidado y hacerlo todo con mucho cariño.
Una vez que el potro tiene colocada la cabezada y el ramal, lo sacamos a la pista y dejamos que tire hasta que se cansa.... una vez que se ha cansado.... lo ramaleamos para que sepa que tiene que ir detrás de nosotros. Nos paramos y lo acariciamos, volvemos a arrancar y volvemos a parar.... volvemos a acariciar. Así hasta que el potro se da cuenta que es eso lo que tiene que hacer. ¡¡No se les olvida!!
En todo el proceso, se le acaricia y se le habla mucho para que coja confianza y en unos días se vuelve a repetir todo otra vez.
Esto lo hacemos incluso antes de que el potro tenga un año de edad, así, ya se deja tocar, poner una cabezada y todo es mucho más fácil si hay que transportar al animal, bien sea porque se ha vendido y el comprador se lo va a llevar, o bien para llevarlo a algún concurso.
En Yeguada La Perla testamos así el carácter del potro, su nobleza, su fuerza, su valentía... y convencemos en vez de vencer.
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