Documental. Los 33 mineros rescatados en Chile: un año después

Una mayoría cree que se trató de un verdadero milagro. Sobrevivir a 700 metros de profundidad más de dos meses, atrapados por una mole de 700 mil kilos, es como para creer en milagros. Lo cierto es que confluyeron diversos factores a favor: en primer lugar la esperanza y porfía de los familiares que no aceptaron el desánimo. En segundo término la voluntad del gobierno de asumir la responsabilidad del rescate. Luego, la capacidad técnica y profesional del personal chileno, el apoyo del conocimiento y de la tecnología internacional, el trabajo voluntario de muchas y de muchos y, no en último lugar, el factor suerte.
No menos de un millón trescientas mil personas siguieron con la respiración contenida los pormenores de la Operación San Lorenzo, destinada a traer a la superficie a los enterrados en vida.
Hoy, aniversario del rescate, con la mesura que da el tiempo y sin el agobio de esos días, conversamos con algunos protagonistas. Luis Urzúa, el Jefe de Turno y organizador de los mineros; Darío Segovia, un minero cuyas heridas sicológicas aun no cicatrizan; Alberto Iturra, el sicólogo; Pedro Gallo, el creador del teléfono que contactó a los atrapados con la gente de la superficie.
Es un reportaje pero, especialmente, es un homenaje a los mineros, a la esperanza, a la solidaridad.