Sin duda alguna como ya es tradición, el duelo en un emparrillado entre UNAM e IPN siempre será el máximo evento deportivo no profesional de México. Esta vez nos llevamos el triunfo los politécnicos con coraje y determinación en el campo de juego; los pumas siempre sin importar las circunstancias serán un digno contendiente y como tales, honor y reconocimiento a su programa de FA, ya saldrán del bache y harán vibrar al palomar con la victoria, un Goya para todos ellos. Desafortunadamente no todos los universitarios parecen tener claro y comprender la trascendencia de un clásico IPN-UNAM, me refiero a los operadores del sonido local que el sábado, al ver a los Pumas en problemas, "pensaron" que sería de ayuda poner música por los altoparlantes del estadio olímpico mientras la ofensiva politécnica hacia su conteo para sacar la jugada; no solo no sirvió de nada la treta, sino que los dejó muy mal parados y denota la poca clase y la ignorancia del honor que se debe en un emparrillado; la tribuna puma encabezada por los amigos de Yarda50 nunca han necesitado del sonido local para meter ruido en apoyo a su defensiva, se bastan y se sobran solos con su orgullo azul y oro para reventarse las gargantas como lo han hecho desde mediados del siglo pasado, ojala la ONEFA pero más la dirección de deporte UNAM, tome cartas y se aseguren de que estos neófitos en el FA de la máxima casa de estudios, no vuelvan a estar al mando de los controles del sonido local para actuar con esas mañas inútiles y que solo los dejan en mal.
Como breviario cultural, el único clásico es el que se juega entre las selecciones de las dos casas de estudios. Solo en el pambol venden cualquier juego como "clásico"
Sin duda alguna como ya es tradición, el duelo en un emparrillado entre UNAM e IPN siempre será el máximo evento deportivo no profesional de México. Esta vez nos llevamos el triunfo los politécnicos con coraje y determinación en el campo de juego; los pumas siempre sin importar las circunstancias serán un digno contendiente y como tales, honor y reconocimiento a su programa de FA, ya saldrán del bache y harán vibrar al palomar con la victoria, un Goya para todos ellos. Desafortunadamente no todos los universitarios parecen tener claro y comprender la trascendencia de un clásico IPN-UNAM, me refiero a los operadores del sonido local que el sábado, al ver a los Pumas en problemas, "pensaron" que sería de ayuda poner música por los altoparlantes del estadio olímpico mientras la ofensiva politécnica hacia su conteo para sacar la jugada; no solo no sirvió de nada la treta, sino que los dejó muy mal parados y denota la poca clase y la ignorancia del honor que se debe en un emparrillado; la tribuna puma encabezada por los amigos de Yarda50 nunca han necesitado del sonido local para meter ruido en apoyo a su defensiva, se bastan y se sobran solos con su orgullo azul y oro para reventarse las gargantas como lo han hecho desde mediados del siglo pasado, ojala la ONEFA pero más la dirección de deporte UNAM, tome cartas y se aseguren de que estos neófitos en el FA de la máxima casa de estudios, no vuelvan a estar al mando de los controles del sonido local para actuar con esas mañas inútiles y que solo los dejan en mal.
Bien por mis Burros Blancos que nunca se rindieron. Pumas: arriba esas caras y a echarle más ganas.
Como breviario cultural, el único clásico es el que se juega entre las selecciones de las dos casas de estudios. Solo en el pambol venden cualquier juego como "clásico"
Partidazo.
Lamentable, los fanáticos de Pumas han perdido su identidad, están influenciados por el soccer
HUELUM!!!!