Ahora Ciudad Real es un costoso remedo sevillano, lejos de su identidad y carácter . El costalerismo y los chirridos de bandas y " agrupaciones " musicales a la andaluza han sustituido las bandas sinfónicas, que solo suenan tras los palios asevillanados , que , por mucho esfuerzo y afán cofrade que supongan, nunca podrán acercarse al original , que en Sevilla y otros lugares de su entorno, tienen sentido y forma. Como en tantos otros lugares , la Semana Santa de Ciudad Real ha perdido su esencia y su distintivo, que con sentido estético en espíritu y forma , hubiese merecido potenciar y depurar al poner en valor su singularidad, hoy casi inexistente. Lástima.
Ahora Ciudad Real es un costoso remedo sevillano, lejos de su identidad y carácter . El costalerismo y los chirridos de bandas y " agrupaciones " musicales a la andaluza han sustituido las bandas sinfónicas, que solo suenan tras los palios asevillanados , que , por mucho esfuerzo y afán cofrade que supongan, nunca podrán acercarse al original , que en Sevilla y otros lugares de su entorno, tienen sentido y forma.
Como en tantos otros lugares , la Semana Santa de Ciudad Real ha perdido su esencia y su distintivo, que con sentido estético en espíritu y forma , hubiese merecido potenciar y depurar al poner en valor su singularidad, hoy casi inexistente.
Lástima.