Es profundamente decepcionante ver cómo algo tan mágico y especial como la Cabalgata de Agüimes ha sido arruinado este año por una pésima grabación y una producción que no estuvo a la altura de lo que representa este evento. La Cabalgata de Agüimes es un momento único, esperado por todos, que ocurre una vez al año y cuya esencia reside en su espectacularidad, en la música, en la emoción de las escenas y en el sentimiento de comunidad que genera. Sin embargo, este año, todo esto se ha visto opacado por un enfoque completamente desacertado en su grabación y edición. Uno de los aspectos más dolorosos ha sido la falta de atención y respeto hacia la Banda de Música La Salle, cuya interpretación desde el castillo siempre ha sido el momento cumbre de la Cabalgata. Este año, la salida de la banda, que debería haber brillado como siempre, ni siquiera se grabó de manera adecuada. No solo eso, sino que se permitió que voces y comentarios se sobrepusieran al sonido de la música, destruyendo completamente la experiencia que esta banda aporta. Esto no es solo una falta de profesionalidad, sino una infravaloración evidente de su importancia. Sin ellos, la Cabalgata pierde una parte esencial de su alma. Otro error significativo ha sido la decisión de grabar la escena de la plaza de una forma que no captó la magia de los pequeños protagonistas. En vez de dejar que las imágenes y los sonidos hablen por sí mismos, se optó por interrumpir constantemente con comentarios y tomas poco acertadas. La sensación general es que la cabalgata, que debería emocionar y transportar a quienes la ven, se ha convertido en un vídeo que nadie quiere volver a mirar. La comunidad merece más. Merecemos que se respete la esencia de un evento que significa tanto para el municipio. No era necesario reinventar nada, simplemente capturar la Cabalgata tal como siempre ha sido: mágica, emotiva y espectacular. La solución era tan sencilla como grabarla, editarla con cuidado y subirla a las redes sociales, como en años anteriores. En conclusión, lo que más indigna es que, por querer innovar o cambiar lo que no necesitaba cambios, se ha destruido la experiencia de algo único. La Cabalgata de Agüimes no necesita adornos ni experimentos, solo ser grabada con respeto, profesionalidad y cuidado, resaltando sus puntos fuertes. Esperamos que el próximo año se valore más el evento y, sobre todo, a quienes lo hacen posible, devolviendo a la Cabalgata el lugar que merece.
El video de la cabalgata de reyes de aguimes no se vez como debería y el sonido ni se escucha solo poco 🙆♂️
Y la zona que han cogido solo se escucha
Sinceramente el vídeo del año pasado es mejor que esté mil veces más 🧐😕
Esto es precisamente lo que NO debes hacer con ese DRON, y enciman lo televisan. Madre mía.
Es profundamente decepcionante ver cómo algo tan mágico y especial como la Cabalgata de Agüimes ha sido arruinado este año por una pésima grabación y una producción que no estuvo a la altura de lo que representa este evento. La Cabalgata de Agüimes es un momento único, esperado por todos, que ocurre una vez al año y cuya esencia reside en su espectacularidad, en la música, en la emoción de las escenas y en el sentimiento de comunidad que genera. Sin embargo, este año, todo esto se ha visto opacado por un enfoque completamente desacertado en su grabación y edición.
Uno de los aspectos más dolorosos ha sido la falta de atención y respeto hacia la Banda de Música La Salle, cuya interpretación desde el castillo siempre ha sido el momento cumbre de la Cabalgata. Este año, la salida de la banda, que debería haber brillado como siempre, ni siquiera se grabó de manera adecuada. No solo eso, sino que se permitió que voces y comentarios se sobrepusieran al sonido de la música, destruyendo completamente la experiencia que esta banda aporta. Esto no es solo una falta de profesionalidad, sino una infravaloración evidente de su importancia. Sin ellos, la Cabalgata pierde una parte esencial de su alma.
Otro error significativo ha sido la decisión de grabar la escena de la plaza de una forma que no captó la magia de los pequeños protagonistas. En vez de dejar que las imágenes y los sonidos hablen por sí mismos, se optó por interrumpir constantemente con comentarios y tomas poco acertadas. La sensación general es que la cabalgata, que debería emocionar y transportar a quienes la ven, se ha convertido en un vídeo que nadie quiere volver a mirar.
La comunidad merece más. Merecemos que se respete la esencia de un evento que significa tanto para el municipio. No era necesario reinventar nada, simplemente capturar la Cabalgata tal como siempre ha sido: mágica, emotiva y espectacular. La solución era tan sencilla como grabarla, editarla con cuidado y subirla a las redes sociales, como en años anteriores.
En conclusión, lo que más indigna es que, por querer innovar o cambiar lo que no necesitaba cambios, se ha destruido la experiencia de algo único. La Cabalgata de Agüimes no necesita adornos ni experimentos, solo ser grabada con respeto, profesionalidad y cuidado, resaltando sus puntos fuertes. Esperamos que el próximo año se valore más el evento y, sobre todo, a quienes lo hacen posible, devolviendo a la Cabalgata el lugar que merece.