SEMANA SANTA DE JEREZ 2024. Viernes Santo. El Valle saliendo de la Yedra y accediendo a calle Sol

Imágenes del Paso de Palio de María Santísima del Valle Coronada de la Hermandad del Cristo (Expiración) de Jerez de la Frontera, tras saludar en la Ermita de la Yedra, se dirige a la calle Sol en su camino de ida a la Carrera Oficial en la tarde del Viernes Santo de 2024.
La Semana Mayor jerezana de 2024 fue golpeada duramente por las inclemencias meteorológicas, no recordándose similares registros, al menos en el último medio siglo, en cuanto al porcentaje abrumador de suspensiones de salidas procesionales por motivo de lluvias incesantes durante todas las jornadas. No en vano, solo 12 de 45 fueron las cofradías que pudieron salir a la calle, de las que sólo 7 lograron realizar Estación de Penitencia en la Catedral y, de ellas, únicamente 4 completaron su recorrido. Tanto El Cristo como las Viñas, las dos únicas cofradías que salieron el Viernes Santo tuvieron que buscar refugio por el mal tiempo, haciéndolo la primera en San Francisco.
Son más de cuatro siglos los que tiene la cofradía de la Expiración porque ha de apuntarse como momento fundacional el de la autorización emitida para su erección canónica por el provisor de Sevilla, Domingo de Leciniana, el 10 de junio de 1588. Se funda con el nombre de la Santa Expiración sin aludir a la advocación mariana, aunque como ha historiado Repetto Betés existe un Rescripto pontificio de Sixto V fechado un año antes (1 de junio de 1587) concediendo indulgencias y privilegios a una Hermandad que venera a Santa María del Valle. Este hecho nos indica que realmente era esta Cofradía de la Expiración la que honraba a la Virgen aunque aún no gozase de personalidad jurídica.
Tras la supresión propiciada por Real Decreto del Consejo de Castilla de 1771 de infausto recuerdo, es el 22 de mayo de 1866 cuando el Cardenal Arzobispo de Sevilla restaura la Hermandad gracias al empuje de un grupo formado en 1855. El repaso a los anales de los primeros años del siglo XX nos lleva a intuir que esta Cofradía tenía una consistencia incuestionable en la ciudad. En 1918, se hace con las riendas de la hermandad el bodeguero Fernando Fernández-Gao dispuesto a procurarle a la hermandad la adquisición de un paso de palio a la usanza sevillana.
Según Antonio DE LA ROSA y el profesor AROCA VICENTI es posible que estemos ante una imagen de Dolorosa muy cercana a las manos de Diego Roldán Serrallonga (S.XVIII) aunque ha sido intervenida en diversas ocasiones lo que dificulta su datación e identificación. La talla de la Virgen del Valle revela detalles y rasgos que la acercan a la Esperanza de la Yedra de Jerez, a la Dolorosa del Convento Regina Coeli (Descalzas) de Sanlúcar de Barrameda o la intitulada como de la Soledad, de la cofradía del Santo Entierro de la misma localidad vecina, atribuidas todas ellas al citado Roldán. Según la investigación de MORENO ARANA, el hasta hace pocas fechas ignoto escultor pertenecía a la saga de los Roldán (nieto de Pedro y sobrino de Luisa Roldán) y también era primo de Pedro Duque Cornejo, si bien ante la fuerte competencia existente en su ciudad natal, la abandonaría para afincarse en Jerez y desarrollar toda su obra en un pequeño taller durante el siglo XVIII (al menos desde 1722 hasta 1760). Desde la década de los cincuenta del pasado siglo, el paso de la Virgen es cargado por costaleros abandonando así el antiguo que se portaba por fuera y que posee actualmente la hermandad de Jesús Nazareno de Rota con algunas reformas.
El paso de palio es una joya especialmente en lo que a bordados se refiere. El conjunto de palio (1962) y manto (1968) son bordados en oro sobre terciopelo granate en el taller sevillano de José Guillermo Carrasquilla Perea sobrino-nieto del insigne Juan Manuel Rodríguez Ojeda y en donde había trabajado su padre como discípulo aventajado. Esta colorida impronta valió para que el genial poeta jerezano Antonio Gallardo Molina bautizara a la Virgen del Valle como la “Flamenca del Manto Rojo” en su memorable Pregón de la Semana Santa de 1971. Por su parte, los trabajos de orfebrería se los reparten Juan Borrero (Orfebrería Triana) que realiza los respiraderos y la candelería en 1985, Francisco Fernández y la Viuda de Villarreal que realiza los candelabros de cola en 1991.
Algunos años más tarde, el 1 de noviembre de 2008, tras más de dos décadas de trámites, María Santísima del Valle sería coronada canónicamente en la Santa Iglesia Catedral por el entonces Obispo de Asidonia-Jerez don Juan del Río Martín. Al ofertorio del Pontifical se colocó la corona de oro, labrada a dos caras, obra del orfebre sevillano Juan Borrero, sobre las sienes de la Dolorosa.
Acompaña musicalmente como es tradicional desde 1979, la Asociación Filarmónica “Nuestra Señora de Palomares” de Trebujena (Cádiz) que interpreta 'Esperanza de la Yedra' de Andrés Muñoz.