La clave está en, como dices, la omnisciencia, no es que Dios haya condenado irremediablemente a Judas desde su nacimiento, sino que Dios sabe lo que hay en nuestros corazones al punto de que sabe sin error qué es lo que vamos a hacer. Como Él trasciende al tiempo, están las profecías, que son para los que estamos sujetos al tiempo y que nos permiten saber sobre cosas futuras
Todo tenía que cumplirse
La clave está en, como dices, la omnisciencia, no es que Dios haya condenado irremediablemente a Judas desde su nacimiento, sino que Dios sabe lo que hay en nuestros corazones al punto de que sabe sin error qué es lo que vamos a hacer. Como Él trasciende al tiempo, están las profecías, que son para los que estamos sujetos al tiempo y que nos permiten saber sobre cosas futuras