EN EL SUMI-E LA PERSPECTIVA ES OTRA HISTORIA

Cuando hablamos del efecto de profundidad nos estamos refiriendo a la manera en la que percibimos las distancias entre los objetos de una imagen.
En una fotografía, el efecto de perspectiva se puede lograr mediante la convergencia de líneas, la escala entre los elementos representados el tono y el color.
En la pintura occidental el efecto visual de distanciamiento ha evolucionado con el tiempo, la técnica y el estilo. En las pinturas medievales la localización en el soporte y el tamaño de los elementos representados eran la clave: primer plano, grandes y abajo; segundo plano pequeños y arriba.
En el siglo XV las aportaciones de Piero della Francesca y Brunelleschi convierten la perspectiva en una suerte de relaciones matemáticas que consiguen el efecto de distancia y tridimensionalidad en la obra.
Con Leonardo llegarían la perspectiva del color (se difumina éste para aumentar el efecto de distancia) y la perspectiva menguante que consiste en reducir la nitidez de los objetos para aumentar la sensación de distancia.
En el Barroco aparece el claroscuro: cuanto más cerca está un objeto, más iluminado se representa y al revés, cuanto más alejado se sitúa, más oscuro se pinta.Pero aún hay más: la superposición y el gradiente de textura, por ejemplo.
En la pintura de tinta el efecto de profundidad es otra historia.