Padre carlos. Es usted un buen sacerdote de cristo, que explicación tan clara de los condenados y sus penas, porque la mayoría de las personas niegan el infierno y hablar del infierno es un gran acto de misericordia, no vale la pena pecar y después perderlo todo, le aprecio mucho. Que dios le bendiga.
LILIANA DEL ROCIO PRIETO ECHEVERRÍA LA OBEDIENCIA A DIOS PADRE GRACIAS PADRE POR MI LIBERACIÓN GRACIAS PADRE SANTO.AMEN MI ORACION COMPLETATIVA EN EL SANTISIMO
1 anónimo 18 enero 2025 Hijas mías: el Inmaculado Corazón de María las saluda en este día, las abraza, las toma entre sus Brazos y les dice que nunca están solas. Nunca van estar solas si rezan el Rosario todos los días, si me invocan como Madre todos los días, si todos los días rezan el Ángelus cuando puedan, si cada día hacen un pequeño acto de devoción hacia la Santísima Virgen María. Soy Yo, María Inmaculada, Reina de todos los corazones consagrados a Mí, y que desea ser la Reina de todos los corazones del mundo entero, de todos esos hijos míos que están allá afuera, dolidos, sin una madre, sin un padre o, simplemente, con el corazón roto, porque este mundo está plagado de miseria, está lleno de maldad, está invadido de pecado. Y el pecado hace que los corazones se rompan, que esos corazones tan frágiles, tan hermosos, que Dios creó desde toda la eternidad, sean mancillados, sean machacados, sean triturados por el Otro. Hijos míos: cada vez que ustedes le dan su corazón al pecado, el demonio - lo que hace - es que lo daña, lo hace trizas y le coloca una capa de hierro alrededor, para que la Gracia de Dios no pueda entrar. Por eso, el pecador, si no recurre inmediatamente a la Confesión o al Santo Rosario, se puede perder muy fácilmente. Cualquier ser humano, sea Papa, sea Obispo, sea Sacerdote, Religiosa, en cualquier vocación o incluso un instrumento, si cae en un pecado grave y no recurre inmediatamente a Dios, su vida espiritual se puede ver afectada. Porque el demonio es como un león, que está en la búsqueda de acechar a cualquier persona, que ande desprotegida sin la Gracia de Dios. Ustedes, al orar, hacen que Dios, con su Gracia, logre penetrar esa barrera de hierro y logre tocar el corazón de esa persona, logre hacer que esa persona vea, por medio de las situaciones, que necesita de Dios, logre ir a Dios. A veces es necesario que esa persona tenga situaciones malas o enfrente algún problema para que, solamente viéndose vulnerable, la Luz de Dios logre tocar las fibras más profundas de su ser, las fibras en las que Yo estaba, antes del pecado original. Porque cada hombre, antes del pecado original, lograba tener una conexión tan profunda Conmigo, desde el corazón. Es, desde el corazón, que el ser humano va a Dios, que el ser humano se acerca a Dios y tiene una relación de padre e hijo con Dios. Es, por medio del corazón, que el Espíritu Santo habla y es, por medio del corazón, que la Santísima Virgen María puede cambiar el mundo entero. 2 anónimo Y va cambiarlo con el Poder de Dios. Pero es María, al ser la Reina, la que puede comunicar todas las Gracias que necesitan para poder implementar el Reino de Dios en este mundo. En este mundo, que necesita de tanto amor, necesita de tanta, pero de tanta gracia, gracia que sólo va a ser dada si mis hijos están dispuestos a abrir su corazón y aceptar el llamado de Dios en sus corazones. Hijos míos: no hace falta un libro, no hace falta más instrucciones. Lo que deben seguir son los Mandamientos, estar en Gracia de Dios, seguir lo que la Santa Iglesia dejó, el Magisterio de los Apóstoles, de los Obispos, de los Sacerdotes, que siguieron fielmente la Doctrina de Jesucristo, desde que Cristo vino a la tierra. Esa Doctrina se debe seguir. Las nuevas doctrinas, aquellas que hablan de falsedades, una falsa libertad, de un amor falso y corrompido, ésas no se deben seguir, porque no van a permitir que el Espíritu entre en los corazones, porque esa barrera de hierro va a estar en el corazón. A medida que el hombre peca es como si más duro se volviese su corazón. Y, al ser más duro, no es manso, no es humilde y, al no ser manso ni humilde, no puede escuchar a Dios. Por eso, es que se necesita de un continuo arrepentimiento y de una continua penitencia para que, cada vez el alma, sea lo que Dios quiera, por medio de la escucha atenta al Espíritu Santo y a la Voluntad de Dios en sus vidas. Es sólo por medio de la mortificación, del vencimiento del pecado, que se puede dar el Reino de Dios. El Reino de Dios está en esta tierra, está en los corazones que Dios mismo ha creado y en esos corazones que han correspondido al llamado de Dios. Al corresponder al llamado de Dios obran lo que Dios quiere y, al obrar lo que Dios quiere, de una u otra forma, el Reino de Dios se está dando. Porque, hijos míos, mi Reino, el Reino de María, de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espíritu Santo, no va a ser algo completamente descabellado. Va ser una vida humana correcta, en el camino de Dios, de acorde a los Mandamientos, pero no va a ser - como muchos piensan - que va a ser como si fuesen superhéroes en otra galaxia. No; va a ser algo sencillo, algo como la Familia de Nazaret. Y va a ser de ese modo. Y muchos se están engañando. Muchos creen que el Reino de Dios va ser algo completamente desmesurado. Pero, no.
3 anónimo Realmente lo que Dios desea en este mundo es que la gente deje de pecar. Dios da dones, da visiones, da un montón de dones y gracias para que la gente se convierta. Únicamente con eso, aquel instrumento que malgasta los dones de Dios para su propio fin o que lo hace con otros fines, eso no es de Dios. Lo único que Dios desea, al dar talentos y virtudes - y aplica también para lo humano - es que la gente siga la Voluntad de Dios y no se haga más daño a sí mismos ni a los demás al pecar. Es eso lo que Yo deseo. Y va a ser tan sencillo como lo hizo la Familia de Nazaret. Que muchos no van a poder pasar el próximo Reino, porque no son humildes ni sencillos, porque en su corazón sigue la gula espiritual, la avaricia, la desmesura, la soberbia espiritual, creerse superior a los demás, creerse que ya están levitando, porque están sólo con un poco de gracia. Ten en cuenta que aquella persona que, incluso esté a lado tuyo, así esté ahorita misma en un fango de pecado, puede ir al Reino de los Cielos más fácilmente que tú si es más humilde y más sencilla. En cambio, una persona, que es soberbia espiritualmente, es muy difícil que vaya a la Nueva Jerusalén, porque no va a permitir que Dios, por medio de la sencillez y de la humildad, le enseñe las cosas. Una persona, que es vanidosa en el mundo, puede salvarse más fácilmente que una que es vanidosa espiritualmente, porque la que se cree vanidosa espiritualmente no ve su realidad, no ve realmente a Dios, se ve a sí misma y ve un yo imaginario, un yo perfecto, cuando la perfección, en este mundo, no existe. La única perfección es Jesucristo mismo, que vino a esta tierra con un cuerpo glorioso. No, ustedes no son perfectos, hijos míos. Sólo van a ser perfectos cuando estén en el Cielo, perfectos en la medida del Padre. Y no van a ser dioses, van a ser seres humanos con algo de Divinidad de Dios Padre, pero no van a ser como Dios. Ese fue el engaño del demonio. Y el demonio les dice constantemente a las personas vanidosas espiritualmente que van a ser como dioses, como ángeles, que son perfectas, que no necesitan de la confesión, que no necesitan de nada. Cuando hasta el más santo puede pasar tres días en el purgatorio, cuando hasta el más santo debe confesarse cada ocho días si su conciencia lo dicta, hasta el más santo debe recurrir al consejo de un sacerdote. 4 anónimo Esa es la maldita vanidad, que yo no permitiré que esté en el Reino de la Nueva Jerusalén, porque es, por esa vanidad, que Adán y Eva pecaron; es, por esa vanidad, que está el pecado original, hoy en día, en ustedes. Es, por eso, que muchos siguen peleando contra las pasiones; es, por eso, que quedó esa herencia maldita del pecado. Si no hubiese vanidad, si no se creyesen como dioses, el Reino de Dios ya estaría completamente instaurado, la vida sería completamente diferente. Pero no, aún no es así. Y lo que yo necesito hacer, para que el Reino de Dios esté en cada corazón, es eso: que haya humildad, que haya paz, que haya hermandad, que estén los valores cristianos en cada persona. No necesito de grandes charlas, no necesito de grandes milagros. A veces una persona se logra convertir por la razón natural o incluso al ver el ejemplo de alguien. Es tan sencillo, hijos míos. No se dejen engañar por falsas doctrinas que prometen algo diferente a lo que Yo prometo, que les hace ver que el mundo es sólo placeres o que el mundo va a ser una fantasía, como lo quieren hacer con la IA, con los robots. No. Lo que Yo deseo es muy sencillo: el trabajo manual que estaba antes, la convivencia de las familias, el que padre y madre pueden estar con sus hijos. La vida de hoy en día es muy artificial, padre y madre ya no tienen tiempo para sus hijos, los niños crecen solos. Cada día las ciudades agobian más, son como una cárcel. Lo que Yo deseo es como aquellas familias que todavía están en el campo, que logran vivir en armonía, que comen de lo que ellos mismos cultivan y que pueden crear hijos realmente para el Cielo sin la necesidad de que las comodidades y los lujos sean lo primero. Yo velo por esas familias, les doy lo esencial para subsistir y si, a veces, permito alguna tribulación es para que, en medio de la tribulación, me alaben y puedan ser testimonio para muchos hermanos de ellos. Pero, hoy en día, las personas sólo quieren lujos, sólo quieren placer, y eso los desvía de lo que realmente Dios desea: los valores. Los hijos se deben en educar en los valores cristianos, no se les debe dar la mejor universidad, el mejor colegio o la mejor ropa. Si Yo permito que los hijos tengan eso es porque deseo que estén en eso, pero demostrando que, aun en medio de los lujos, se puede seguir a Dios, aun en medio de una vida cómoda se puede seguir a Dios. 5 anónimo Pero, los que no pueden tener eso no se afanen. Eso no es lo primero para Dios. Lo primero, para Dios, es que sus hijos y que todos sus familiares puedan entrar en el Cielo. Y se puede disfrutar realmente una vida sin lujo, se puede disfrutar, se puede ser feliz. La Santa Felicidad de Dios está en las pequeñas cosas, que están en el día a día, que no está en lo material. Porque Dios también permite que el hombre, en medio de este valle de lágrimas, sea feliz por medio de las cosas sanas. Y es lícito ser feliz, es bueno desear ser feliz, pero con los sanos límites y cuando la Voluntad de Dios lo permite. Si Dios te envía tribulaciones no es para estés amargado todo el tiempo, es para que aprendas a ser feliz en medio de eso. Y ser feliz es alabar, estar con Dios. Y si estás con Dios, serás feliz, porque lo tienes todo, porque tu alma sabe que tiene una piedra preciosa en sí: la de saber tu alma que lo tiene todo. Ni el hambre, ni la miseria, ni la soledad, ni la ansiedad, ni la depresión, son capaces de vencer al alma. Porque el alma, cuando tiene la gracia, cuando tiene a su Creador en sí misma, lo tiene todo, no le hace falta, absolutamente nada. Por eso, los monjes son felices, las religiosas también, los misioneros, las diferentes vocaciones son únicamente felices si están en Mí, si están con Dios. Si no están con Dios, por más que haya normas, por más que cumplan los Mandamientos, por más que quieran tener la cantidad de lujos, que tienen hoy en día, no lo van a ser, no van a ser felices si no buscan a Dios por amor y con el corazón. No pido que cumplan normas por temor, no pido que cumplan la Ley de Dios únicamente por cumplirla. Cúmplanla con amor. Y si la cumplen con amor van a ver que son felices. Amén.
Padre perdoneme, pero tantas excusas para justificar que los condenados sufran despiadadamente sin una salida, no se si no es una falta de misericordia que debio contemplar esta situacion en los planos de la creacion del hombre por Dios. No vale la pena que por que unas cuantas almas sean felices otras sufran atrozmente todo en la eternidad. Y con esto no justifico al condenado pero critico la pena desproporcional, al fin y al cabo se paga infinitamente por pecados que en materia son finitos, pero que se hacen infinitos porque el creador lo es. Ahora bien, siendo Dios autosuficiente y no necesita del hombre para su felicidad, mis pensamientos me llevan a pensar que todo esto y el riesgo que corremos es una metida de pata.
Señor danos santos sacerdotes cómo el padre Carlos y líbranos de la condenación eterna, perdón y misericordia 🙏😔
Es más claro que el agua, gracias padre Carlos, Dios.le de mas tiempo de vida para que siga ayudándonos🙏😊
que dios proteja del mal al padre sphan
Gracias por evangelizarnos , Padre Carlos ❤ gracias porque le entiendo muy bien saludos desde U.S.A.
Padre carlos. Es usted un buen sacerdote de cristo, que explicación tan clara de los condenados y sus penas, porque la mayoría de las personas niegan el infierno y hablar del infierno es un gran acto de misericordia, no vale la pena pecar y después perderlo todo, le aprecio mucho. Que dios le bendiga.
Dios mio..... Ayúdame a perseverar.... Dios mio...
Asistidme en la hora de mi muerte.... Para no condenarme... Dios mio.... Perdoname..... 😢❤
Gracias por las Palabras de Vida Eterna
GRACIAS PADRE POR TODAS LAS ENSEÑANZAS AMÉN
GRACIAS PADRE POR TU AMOR MISERICORDIOSO CON TODOS DIOS TE SIGA ILUMINANDO PADRE CARLOS
Gracias Padre Carlos, sus pláticas nos ayudan en nuestra salvación. Dios lo cuide y bendiga siempre!🙏🙏🙏
Gracias por cada una de sus enseñanzas Padre Carlos, gracias por ser instrumento de Dios.
Lo admiro padre span.Dios lo ilumine s.
Amén ❤🇦🇷
LILIANA DEL ROCIO PRIETO ECHEVERRÍA LA OBEDIENCIA A DIOS PADRE GRACIAS PADRE POR MI LIBERACIÓN GRACIAS PADRE SANTO.AMEN MI ORACION COMPLETATIVA EN EL SANTISIMO
Qué tema! JESÚS libranos del fuego del infierno. Salve María
Amén
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anónimo
18 enero 2025
Hijas mías: el Inmaculado Corazón de María las saluda en este día, las
abraza, las toma entre sus Brazos y les dice que nunca están solas. Nunca van
estar solas si rezan el Rosario todos los días, si me invocan como Madre todos
los días, si todos los días rezan el Ángelus cuando puedan, si cada día hacen
un pequeño acto de devoción hacia la Santísima Virgen María.
Soy Yo, María Inmaculada, Reina de todos los corazones consagrados
a Mí, y que desea ser la Reina de todos los corazones del mundo entero, de
todos esos hijos míos que están allá afuera, dolidos, sin una madre, sin un
padre o, simplemente, con el corazón roto, porque este mundo está plagado
de miseria, está lleno de maldad, está invadido de pecado. Y el pecado hace
que los corazones se rompan, que esos corazones tan frágiles, tan hermosos,
que Dios creó desde toda la eternidad, sean mancillados, sean machacados,
sean triturados por el Otro.
Hijos míos: cada vez que ustedes le dan su corazón al pecado, el
demonio - lo que hace - es que lo daña, lo hace trizas y le coloca una capa de
hierro alrededor, para que la Gracia de Dios no pueda entrar. Por eso, el
pecador, si no recurre inmediatamente a la Confesión o al Santo Rosario, se
puede perder muy fácilmente.
Cualquier ser humano, sea Papa, sea Obispo, sea Sacerdote, Religiosa,
en cualquier vocación o incluso un instrumento, si cae en un pecado grave y
no recurre inmediatamente a Dios, su vida espiritual se puede ver afectada.
Porque el demonio es como un león, que está en la búsqueda de acechar a
cualquier persona, que ande desprotegida sin la Gracia de Dios.
Ustedes, al orar, hacen que Dios, con su Gracia, logre penetrar esa
barrera de hierro y logre tocar el corazón de esa persona, logre hacer que esa
persona vea, por medio de las situaciones, que necesita de Dios, logre ir a
Dios. A veces es necesario que esa persona tenga situaciones malas o enfrente
algún problema para que, solamente viéndose vulnerable, la Luz de Dios
logre tocar las fibras más profundas de su ser, las fibras en las que Yo estaba,
antes del pecado original. Porque cada hombre, antes del pecado original,
lograba tener una conexión tan profunda Conmigo, desde el corazón.
Es, desde el corazón, que el ser humano va a Dios, que el ser humano se
acerca a Dios y tiene una relación de padre e hijo con Dios.
Es, por medio del corazón, que el Espíritu Santo habla y es, por medio
del corazón, que la Santísima Virgen María puede cambiar el mundo entero.
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anónimo
Y va cambiarlo con el Poder de Dios. Pero es María, al ser la Reina, la
que puede comunicar todas las Gracias que necesitan para poder
implementar el Reino de Dios en este mundo. En este mundo, que necesita
de tanto amor, necesita de tanta, pero de tanta gracia, gracia que sólo va a ser
dada si mis hijos están dispuestos a abrir su corazón y aceptar el llamado de
Dios en sus corazones.
Hijos míos: no hace falta un libro, no hace falta más instrucciones. Lo
que deben seguir son los Mandamientos, estar en Gracia de Dios, seguir lo
que la Santa Iglesia dejó, el Magisterio de los Apóstoles, de los Obispos, de
los Sacerdotes, que siguieron fielmente la Doctrina de Jesucristo, desde que
Cristo vino a la tierra. Esa Doctrina se debe seguir.
Las nuevas doctrinas, aquellas que hablan de falsedades, una falsa
libertad, de un amor falso y corrompido, ésas no se deben seguir, porque no
van a permitir que el Espíritu entre en los corazones, porque esa barrera de
hierro va a estar en el corazón.
A medida que el hombre peca es como si más duro se volviese su
corazón. Y, al ser más duro, no es manso, no es humilde y, al no ser manso ni
humilde, no puede escuchar a Dios. Por eso, es que se necesita de un continuo
arrepentimiento y de una continua penitencia para que, cada vez el alma, sea
lo que Dios quiera, por medio de la escucha atenta al Espíritu Santo y a la
Voluntad de Dios en sus vidas.
Es sólo por medio de la mortificación, del vencimiento del pecado, que
se puede dar el Reino de Dios.
El Reino de Dios está en esta tierra, está en los corazones que Dios
mismo ha creado y en esos corazones que han correspondido al llamado de
Dios. Al corresponder al llamado de Dios obran lo que Dios quiere y, al obrar
lo que Dios quiere, de una u otra forma, el Reino de Dios se está dando.
Porque, hijos míos, mi Reino, el Reino de María, de Dios Padre, de Dios
Hijo, de Dios Espíritu Santo, no va a ser algo completamente descabellado.
Va ser una vida humana correcta, en el camino de Dios, de acorde a los
Mandamientos, pero no va a ser - como muchos piensan - que va a ser como
si fuesen superhéroes en otra galaxia.
No; va a ser algo sencillo, algo como la Familia de Nazaret. Y va a ser de
ese modo. Y muchos se están engañando. Muchos creen que el Reino de Dios
va ser algo completamente desmesurado. Pero, no.
Mi parroquia se llama Santa Faustina
🤔🤔🤔🙏🙏🙏
3
anónimo
Realmente lo que Dios desea en este mundo es que la gente deje de
pecar. Dios da dones, da visiones, da un montón de dones y gracias para que
la gente se convierta. Únicamente con eso, aquel instrumento que malgasta
los dones de Dios para su propio fin o que lo hace con otros fines, eso no es de
Dios.
Lo único que Dios desea, al dar talentos y virtudes - y aplica también
para lo humano - es que la gente siga la Voluntad de Dios y no se haga más
daño a sí mismos ni a los demás al pecar. Es eso lo que Yo deseo. Y va a ser
tan sencillo como lo hizo la Familia de Nazaret.
Que muchos no van a poder pasar el próximo Reino, porque no son
humildes ni sencillos, porque en su corazón sigue la gula espiritual, la
avaricia, la desmesura, la soberbia espiritual, creerse superior a los demás,
creerse que ya están levitando, porque están sólo con un poco de gracia.
Ten en cuenta que aquella persona que, incluso esté a lado tuyo, así esté
ahorita misma en un fango de pecado, puede ir al Reino de los Cielos más
fácilmente que tú si es más humilde y más sencilla. En cambio, una persona,
que es soberbia espiritualmente, es muy difícil que vaya a la Nueva Jerusalén,
porque no va a permitir que Dios, por medio de la sencillez y de la humildad,
le enseñe las cosas.
Una persona, que es vanidosa en el mundo, puede salvarse más
fácilmente que una que es vanidosa espiritualmente, porque la que se cree
vanidosa espiritualmente no ve su realidad, no ve realmente a Dios, se ve a sí
misma y ve un yo imaginario, un yo perfecto, cuando la perfección, en este
mundo, no existe.
La única perfección es Jesucristo mismo, que vino a esta tierra con un
cuerpo glorioso.
No, ustedes no son perfectos, hijos míos. Sólo van a ser perfectos
cuando estén en el Cielo, perfectos en la medida del Padre. Y no van a ser
dioses, van a ser seres humanos con algo de Divinidad de Dios Padre, pero no
van a ser como Dios. Ese fue el engaño del demonio.
Y el demonio les dice constantemente a las personas vanidosas
espiritualmente que van a ser como dioses, como ángeles, que son perfectas,
que no necesitan de la confesión, que no necesitan de nada.
Cuando hasta el más santo puede pasar tres días en el purgatorio,
cuando hasta el más santo debe confesarse cada ocho días si su conciencia lo
dicta, hasta el más santo debe recurrir al consejo de un sacerdote.
4
anónimo
Esa es la maldita vanidad, que yo no permitiré que esté en el Reino de la
Nueva Jerusalén, porque es, por esa vanidad, que Adán y Eva pecaron; es, por
esa vanidad, que está el pecado original, hoy en día, en ustedes. Es, por eso,
que muchos siguen peleando contra las pasiones; es, por eso, que quedó esa
herencia maldita del pecado.
Si no hubiese vanidad, si no se creyesen como dioses, el Reino de Dios
ya estaría completamente instaurado, la vida sería completamente diferente.
Pero no, aún no es así.
Y lo que yo necesito hacer, para que el Reino de Dios esté en cada
corazón, es eso: que haya humildad, que haya paz, que haya hermandad, que
estén los valores cristianos en cada persona.
No necesito de grandes charlas, no necesito de grandes milagros. A
veces una persona se logra convertir por la razón natural o incluso al ver el
ejemplo de alguien. Es tan sencillo, hijos míos. No se dejen engañar por falsas
doctrinas que prometen algo diferente a lo que Yo prometo, que les hace ver
que el mundo es sólo placeres o que el mundo va a ser una fantasía, como lo
quieren hacer con la IA, con los robots. No.
Lo que Yo deseo es muy sencillo: el trabajo manual que estaba antes, la
convivencia de las familias, el que padre y madre pueden estar con sus hijos.
La vida de hoy en día es muy artificial, padre y madre ya no tienen tiempo para
sus hijos, los niños crecen solos. Cada día las ciudades agobian más, son
como una cárcel.
Lo que Yo deseo es como aquellas familias que todavía están en el
campo, que logran vivir en armonía, que comen de lo que ellos mismos
cultivan y que pueden crear hijos realmente para el Cielo sin la necesidad de
que las comodidades y los lujos sean lo primero. Yo velo por esas familias, les
doy lo esencial para subsistir y si, a veces, permito alguna tribulación es para
que, en medio de la tribulación, me alaben y puedan ser testimonio para
muchos hermanos de ellos.
Pero, hoy en día, las personas sólo quieren lujos, sólo quieren placer, y
eso los desvía de lo que realmente Dios desea: los valores.
Los hijos se deben en educar en los valores cristianos, no se les debe dar
la mejor universidad, el mejor colegio o la mejor ropa. Si Yo permito que los
hijos tengan eso es porque deseo que estén en eso, pero demostrando que,
aun en medio de los lujos, se puede seguir a Dios, aun en medio de una vida
cómoda se puede seguir a Dios.
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anónimo
Pero, los que no pueden tener eso no se afanen. Eso no es lo primero
para Dios. Lo primero, para Dios, es que sus hijos y que todos sus familiares
puedan entrar en el Cielo.
Y se puede disfrutar realmente una vida sin lujo, se puede disfrutar, se
puede ser feliz. La Santa Felicidad de Dios está en las pequeñas cosas, que
están en el día a día, que no está en lo material. Porque Dios también permite
que el hombre, en medio de este valle de lágrimas, sea feliz por medio de las
cosas sanas. Y es lícito ser feliz, es bueno desear ser feliz, pero con los sanos
límites y cuando la Voluntad de Dios lo permite.
Si Dios te envía tribulaciones no es para estés amargado todo el tiempo,
es para que aprendas a ser feliz en medio de eso. Y ser feliz es alabar, estar con
Dios. Y si estás con Dios, serás feliz, porque lo tienes todo, porque tu alma
sabe que tiene una piedra preciosa en sí: la de saber tu alma que lo tiene todo.
Ni el hambre, ni la miseria, ni la soledad, ni la ansiedad, ni la depresión, son
capaces de vencer al alma.
Porque el alma, cuando tiene la gracia, cuando tiene a su Creador en sí
misma, lo tiene todo, no le hace falta, absolutamente nada. Por eso, los
monjes son felices, las religiosas también, los misioneros, las diferentes
vocaciones son únicamente felices si están en Mí, si están con Dios. Si no
están con Dios, por más que haya normas, por más que cumplan los
Mandamientos, por más que quieran tener la cantidad de lujos, que tienen
hoy en día, no lo van a ser, no van a ser felices si no buscan a Dios por amor y
con el corazón.
No pido que cumplan normas por temor, no pido que cumplan la Ley de
Dios únicamente por cumplirla. Cúmplanla con amor. Y si la cumplen con
amor van a ver que son felices. Amén.
🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️
🙏🌹🙏
🥺🥺
Padre uno puede ver a un familiar recien fallecido, y q hacer ofrecerles la santa misa
lugares menos insoportables en el infierno
Dios mio, vas a llamar cerdos los remidos con tu preciosima SANGRE? HE AHÍ PORQUE LA VIRGEN MARIA, PIDIÓ ORACION Y PENITENCI a los PASTORCITOS.
Padre perdoneme, pero tantas excusas para justificar que los condenados sufran despiadadamente sin una salida, no se si no es una falta de misericordia que debio contemplar esta situacion en los planos de la creacion del hombre por Dios. No vale la pena que por que unas cuantas almas sean felices otras sufran atrozmente todo en la eternidad. Y con esto no justifico al condenado pero critico la pena desproporcional, al fin y al cabo se paga infinitamente por pecados que en materia son finitos, pero que se hacen infinitos porque el creador lo es. Ahora bien, siendo Dios autosuficiente y no necesita del hombre para su felicidad, mis pensamientos me llevan a pensar que todo esto y el riesgo que corremos es una metida de pata.