XIII Gala Benéfica de la Orden MIlitar y Hospitalaria de san Lázaro de Jerusalén

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LA ORDEN MILITAR Y HOSPITALARIA DE SAN LÁZARO DE
JERUSALÉN RECAUDA 25.000 € EN SU GALA BENÉFICA
La Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén celebró ayer su XIII Gala
Benéfica en el Real Club de Golf Guadalmina, logrando una recaudación de 25.000€. Los fondos irán destinados a becas para la formación e investigación de médicos especialistas en la enfermedad de la lepra, a través de la Fundación Fontilles; y a personas en situación de vulnerabilidad por medio de la campaña “Comer es lo primero” de la Fundación San
Lázaro, en colaboración con Marbella Voluntaria y la delegación de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Marbella, tal y como anunció Rafael Álvarez y Álvarez, Comendador de Andalucía del Gran Priorato de España.
La cita solidaria, presidida por Francisco de Borbón Graf von Hardenberg, Gran Maestre de la Orden de San Lázaro de Jerusalén, reunió a cerca de 200 personas y la velada contó con una subasta de artículos donados por distintas firmas, presentada por el periodista Goyo González y la actuación musical del Coro Andaluz. El menú estuvo elaborado por el equipo
de restauración del Club de Golf Guadalmina al que la organización agradeció su aportación así como a las empresas patrocinadoras del evento.
Francisco de Borbón, Conde de Hardenberg, contó con la participación de las damas y caballeros de la Orden de Europa y Estados Unidos en esta décimo tercera edición de la gala benéfica anual y la presencia del Gran Maestre Emérito, Francisco de Borbón y Escasany, Duque de Sevilla; Olivia de Borbón von Hardenberg; Iván de Arteaga y del Alcázar, Marqués de Ariza; Ana Botella, ex alcaldesa de Madrid e Isabel Cintado, delegada de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Marbella, entre otros.
La identidad de la Orden de San Lázaro de Jerusalén está marcada por la constancia en la ayuda a los más desfavorecidos, en sus inicios leprosos; y hoy en día sigue apostando por la investigación y tratamiento de la lepra en el mundo. La Orden internacional, entidad abierta a quien quiera unirse a su causa, se divide en jurisdicciones, que se sostienen únicamente con las aportaciones de sus miembros. No recibe ningún tipo de ayuda pública
ni tiene empleados, salvo una administrativa a tiempo parcial.