Pensaron que ganarían y subestimaron a la oposición

Jaime Bayly reflexiona sobre las recientes elecciones fraudulentas en Venezuela, comparando la situación de Nicolás Maduro con otros dictadores a nivel mundial. Bayly comienza recordando que vivir en libertad es un privilegio, ya que la mayoría de las personas en el mundo viven bajo regímenes dictatoriales. Menciona que, aunque el fraude electoral de Maduro ha sido escandaloso, no ha sido el único ni el más grotesco de 2024.
Bayly destaca varios casos de fraudes electorales globales, empezando por el dictador ruso Vladimir Putin, quien, en medio de la guerra con Ucrania, ganó unas elecciones manipuladas con un 88% de los votos. Luego menciona a Paul Kagame, dictador de Ruanda, quien ganó con un 99% de los votos, y al dictador argelino Abdelmadjid Tebboune, que obtuvo un 95%. Bayly subraya que estos fraudes fueron más flagrantes que el de Maduro, quien se atribuyó un 54% de los votos, aunque en realidad apenas alcanzó el 30%.
Sin embargo, Bayly menciona un caso peculiar: la reelección de Nayib Bukele en El Salvador. Aunque Bukele es genuinamente popular, habiendo ganado con el 85% de los votos sin fraude, Bayly considera que es una elección cuestionable debido a la forma en que Bukele manipuló el sistema judicial para permitir su reelección, lo cual afecta la legitimidad democrática.
Bayly luego conecta la situación de Maduro con un caso histórico en América Latina: el de Daniel Ortega en Nicaragua en 1990. En ese año, Ortega, tras 11 años en el poder bajo una dictadura sandinista, convocó elecciones confiado en su victoria, ya que todas las encuestas indicaban que ganaría. Sin embargo, Violeta Chamorro, la candidata opositora, ganó con un 54% de los votos, superando a Ortega por 14 puntos porcentuales. Ortega no estaba preparado para esta derrota, y, al no haber preparado un fraude, se vio obligado a entregar el poder, aunque años más tarde volvería a la presidencia de manera democrática, solo para convertirse nuevamente en dictador.
Bayly argumenta que algo similar le ocurrió a Maduro en las elecciones de julio de 2024. Maduro, creyendo que eliminando a María Corina Machado de la contienda ya tenía la victoria asegurada, subestimó la fuerza de Edmundo González Urrutia y no preparó un fraude adecuado. Según Bayly, Maduro cometió un error capital al permitir que los testigos de la oposición, los representantes de González, pudieran salir de los centros de votación con las actas electorales, lo que permitió a la oposición demostrar el fraude.
Maduro, al darse cuenta de que estaba perdiendo estrepitosamente, impidió que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara la victoria de González, ganando tiempo y proclamándose a sí mismo ganador por un margen estrecho. Bayly señala que este retraso y manipulación son la única razón por la que Maduro sigue en el poder, ya que si el CNE hubiera anunciado la victoria de González, Maduro habría sido derrocado inmediatamente.
Bayly concluye comparando la situación actual de Maduro con la de un "pato cojo", un dictador debilitado que está volando erráticamente. Maduro sabe que el fraude ha sido expuesto al mundo gracias a la organización de María Corina Machado y el respaldo de organizaciones internacionales como el Centro Carter. Ahora, según Bayly, el destino de Maduro depende de los militares venezolanos, quienes podrían decidir que su tiempo ha terminado y exigir su salida del poder antes del 10 de enero de 2025.
En resumen, Bayly reflexiona sobre cómo los dictadores pueden subestimar a la oposición y, al no preparar un fraude adecuado, enfrentarse a la realidad de perder el poder. Aunque reconoce que la situación en Venezuela sigue siendo incierta, no descarta la posibilidad de que Maduro sea forzado a reconocer su derrota y entregar el poder en el futuro cercano.
Encuéntrame aquí:
TikTok: / jaimebayly1
Instagram: / baylytvoficial
X: / jaimebaylys
Facebook: www.facebook.c...