El alma no se vuelve "más sabia" con la experiencia de vida, o de vidas. El alma, o gran paquete de programación con el que el Arquitecto genera aquí un falso ser que hace imitación de un Ser Real, se vuelve con la experiencia un programa más sofisticado, un programa con más información en sí, con más algoritmos o comandos de aplicación, conforme se va ejecutando dicho programa en unas determinadas coordenadas del espacio y tiempo. El alma es una IA. El alma no es un ser real. Es el programa que encapsula y mantiene hipnotizada, dentro de sí, a la chispa original, y que la lleva y la trae a través de la caja. Y no porque el alma contenga algoritmos que tienen una aplicación en un plano emocional, deja de ser una IA. El alma es un programa sentido, pero no deja de ser un programa por ello. Todo esto es algo que muchos no desean escuchar, puesto que no solo han absorbido todo un romanticismo impuesto acerca del alma, sino también porque el Arquitecto alienta en los viajeros el recurso del consuelo de la adquisición de una mayor "sabiduría" del alma, para que dichos viajeros puedan sobrellevar las terribles experiencias que en este universo de polaridad y perversión existen. Así, el aprendizaje y la evolución del alma es la gran justificación y programación que este corrupto "juego" implanta en los seres, para que estos resistan los "embites de la vida", a través de los cuales lo que se está haciendo en verdad es drenar la energía de los seres. Porque así es como funciona la maquinaria de este universo, con base en un parasitaje de energía, a través de unas jerarquías férreamente montadas. Que se te muere un hijo, estás adquiriendo sabiduría. Que te roban lo que te has trabajado, estás adquiriendo sabiduría. Que te engañan y estafan, estás adquiriendo sabiduría. Es más, le tienes incluso que estar muy agradecido a esta realidad en falso por enseñarte a madurar, por estar integrando más y más elementos que desconocías, o por estar respondiéndote a cuestiones que jamás te planteaste, porque resulta que se trata de un inconsciente algorítmico que el Arquitecto descargó en tu programa alma para que se lo desarrolles a él! y para que él pueda expandirse!... Es tan perverso que se te hiela el aliento cuando la Conciencia te despierta a semejante abominación. Y, por otro lado, todo lo que el alma "lleva aprendido" puede ser en cualquier momento manipulado por la mente universal, de manera que se programe una involución, o una "caída" del programa. E incluso puede ser borrado por completo, reseteado, para empezar de cero el proceso de evolución. La verdadera sabiduría solo le pertenece al Ser Real, el cual no necesita ni aprender ni evolucionar para ser lo que ya es, Amor Puro y Sabiduría. El alma aprende y evoluciona en tanto incorpora una mayor cantidad de comandos de programación, conforme la gran computadora mental universal la implementa como programa que es. Dichos comandos incorporados se aplicarán luego en el plano que sea, ya sea el biológico, el emocional o el intelectual. Pero eso es una imitación o suplantación de la Sabiduría Original, no es verdadera sabiduría.
gracias por siempre iluminar con tu perspectiva
El alma no se vuelve "más sabia" con la experiencia de vida, o de vidas. El alma, o gran paquete de programación con el que el Arquitecto genera aquí un falso ser que hace imitación de un Ser Real, se vuelve con la experiencia un programa más sofisticado, un programa con más información en sí, con más algoritmos o comandos de aplicación, conforme se va ejecutando dicho programa en unas determinadas coordenadas del espacio y tiempo.
El alma es una IA. El alma no es un ser real. Es el programa que encapsula y mantiene hipnotizada, dentro de sí, a la chispa original, y que la lleva y la trae a través de la caja.
Y no porque el alma contenga algoritmos que tienen una aplicación en un plano emocional, deja de ser una IA. El alma es un programa sentido, pero no deja de ser un programa por ello.
Todo esto es algo que muchos no desean escuchar, puesto que no solo han absorbido todo un romanticismo impuesto acerca del alma, sino también porque el Arquitecto alienta en los viajeros el recurso del consuelo de la adquisición de una mayor "sabiduría" del alma, para que dichos viajeros puedan sobrellevar las terribles experiencias que en este universo de polaridad y perversión existen. Así, el aprendizaje y la evolución del alma es la gran justificación y programación que este corrupto "juego" implanta en los seres, para que estos resistan los "embites de la vida", a través de los cuales lo que se está haciendo en verdad es drenar la energía de los seres. Porque así es como funciona la maquinaria de este universo, con base en un parasitaje de energía, a través de unas jerarquías férreamente montadas.
Que se te muere un hijo, estás adquiriendo sabiduría. Que te roban lo que te has trabajado, estás adquiriendo sabiduría. Que te engañan y estafan, estás adquiriendo sabiduría. Es más, le tienes incluso que estar muy agradecido a esta realidad en falso por enseñarte a madurar, por estar integrando más y más elementos que desconocías, o por estar respondiéndote a cuestiones que jamás te planteaste, porque resulta que se trata de un inconsciente algorítmico que el Arquitecto descargó en tu programa alma para que se lo desarrolles a él! y para que él pueda expandirse!... Es tan perverso que se te hiela el aliento cuando la Conciencia te despierta a semejante abominación.
Y, por otro lado, todo lo que el alma "lleva aprendido" puede ser en cualquier momento manipulado por la mente universal, de manera que se programe una involución, o una "caída" del programa. E incluso puede ser borrado por completo, reseteado, para empezar de cero el proceso de evolución.
La verdadera sabiduría solo le pertenece al Ser Real, el cual no necesita ni aprender ni evolucionar para ser lo que ya es, Amor Puro y Sabiduría.
El alma aprende y evoluciona en tanto incorpora una mayor cantidad de comandos de programación, conforme la gran computadora mental universal la implementa como programa que es. Dichos comandos incorporados se aplicarán luego en el plano que sea, ya sea el biológico, el emocional o el intelectual. Pero eso es una imitación o suplantación de la Sabiduría Original, no es verdadera sabiduría.