El Señor te bendiga Verónica. Nuestro buen Dios nos enseña en su palabra que se le han de cantar Salmos, himnos y cánticos espirituales (Colosenses 3.16; Efesios 5.18-19), los cuales son su misma palabra. Y esto es así por cuanto él es digno de suprema alabanza (Salmo 145.3), y no hay palabras supremas o excelentes sino las que están en sus Sagradas Escrituras. Por lo cual, lo que los hombres cantan e inventan en sus canciones no proviene de Dios y no es seguro cantarlo ya que contienen errores doctrinales y otros herejías; pero si cantamos las Escrituras no vamos a errar ni ofrecer a Dios fuego extraño, ya que su palabra es perfecta (2 Timoteo 3.15-17) y para ello nos la dejó para que ellas sean nuestro cántico a él (Salmo 119.54). El Señor te bendiga.
Ermosos cantos
Pertenezco a la iglesia iraelita me goso con los salmos
El Señor te bendiga Verónica. Nuestro buen Dios nos enseña en su palabra que se le han de cantar Salmos, himnos y cánticos espirituales (Colosenses 3.16; Efesios 5.18-19), los cuales son su misma palabra. Y esto es así por cuanto él es digno de suprema alabanza (Salmo 145.3), y no hay palabras supremas o excelentes sino las que están en sus Sagradas Escrituras. Por lo cual, lo que los hombres cantan e inventan en sus canciones no proviene de Dios y no es seguro cantarlo ya que contienen errores doctrinales y otros herejías; pero si cantamos las Escrituras no vamos a errar ni ofrecer a Dios fuego extraño, ya que su palabra es perfecta (2 Timoteo 3.15-17) y para ello nos la dejó para que ellas sean nuestro cántico a él (Salmo 119.54). El Señor te bendiga.