debo confesar que nunca me gustaron las saetas... pero nada pudo evitar estar atento a ese balcón y no dejar nunca de tener los pelos de punta, ole por la saetera y ole por esta Hermandad que nunca para de mejorar y ayudar a mejorar a cuantos le rodean.
IM-PO-SI-BLE no emocionarse con estas pedaxos de saestas que le cantan al mejor cristo que existe para MI en Huelva :,) E-MO-CIO-NAN-TE
Madre mia cn 16 años
En dos palabras IM-PRESIONANTE
como se llama la marcha
debo confesar que nunca me gustaron las saetas... pero nada pudo evitar estar atento a ese balcón y no dejar nunca de tener los pelos de punta, ole por la saetera y ole por esta Hermandad que nunca para de mejorar y ayudar a mejorar a cuantos le rodean.