El trabajo es tiempo y lugar donde pasamos la mayor parte de nuestra cotidianeidad. Los resultados del estudio ADIM nos indican que muchas personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales) no es abiertamente visible en su ámbito laboral porque aún pueden mantenerse situaciones de LGBTfobia, homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia de mayor o menor intensidad. En este video se explica por qué el estado, las empresas, universidades e instituciones deben tener en cuenta que no todas las personas que trabajan en sus organizaciones son heterosexuales o cisexuales y, articular programas y acciones que aseguren que nadie es discriminado o está en desigualdad de oportunidades por su orientación sexual, identidad o expresión de género.