Jóvenes graduandos: han terminado su educación secundaria. Terminar lo que uno empieza tiene un gran mérito.
Terminar la secundaria es la culminación de una etapa importante en sus vidas. Han sido tres años de estudio y dedicación, de paciencia y tenacidad, ahora tienen derecho a sentirse contentos de haber concluido con éxito su educación secundaria.
¿Recuerdan Ustedes su primer día de clases?
Ustedes tenían 12 o 13 años de edad. Sentían temor ante lo desconocido. Se sentían solos. Sin embargo, no tardaron en hacer nuevos compañeros y amigos.
Para Ustedes, estos tres años se han traducido en muchos aprendizajes. Aprendieron de sus asignaturas y también aprendieron a convivir con muchas personas: a trabajar con distintos maestros, a respetar ideas, a aceptar críticas, a reconocer triunfos ajenos, a tener paciencia, a ser buen amigo y compañero, a ser honesto, a ser más responsable, y a brindar ayuda cada vez que se requiera.
Cuando Ustedes ingresaron a Primer Grado, sentían que tres años era demasiado tiempo. Terminar la secundaria era algo muy lejano, faltaba muchísimo tiempo.
Ahora resulta que han pasado tres años y sus vidas han cambiado: Ustedes han dejado de ser niños y ahora son jóvenes que se enfrentarán a nuevos desafíos.
La educación secundaria es una etapa importante en sus vidas; sin embargo, deben saber que en sus horizontes de vida tienen otras metas que alcanzar.
Este es un momento para decir que sus maestros han sido siempre un ejemplo a seguir, por sus conocimientos, sus experiencias y las enseñanzas que han compartido con Ustedes. Además, hay que decir que sus maestros son buenos ciudadanos, que ellos representan a la sociedad que todos deseamos , una sociedad donde la convivencia y las leyes sean los cimientos culturales y estilo de vida.
Pero además de sus maestros, este un momento para reconocer el esfuerzo de sus padres. Este es un momento para sentirse agradecido con ellos. Ustedes deben saber que los mejores aliados en sus vidas son sus padres. En las buenas y en las malas, siempre tendrán a sus padres para apoyarlos. Ellos desean que Ustedes vivan mejor, que sean sanos y felices. Así que una cosa que pueden hacer cuando termine esta ceremonia, es acercarse a sus papás y decirles : "¡ Gracias! ¡Gracias por apoyarme!".
Ustedes son jóvenes con ganas de vivir, no dejen pasar momentos claves en sus vidas, nunca dejen de aprovechar cada oportunidad de superación.
¡Muchas felicidades!