He descubierto que la libertad implica responsabilidad, sobre todo de descubrirse a uno mismo. Que la vida sin pensamiento, inteligencia y amor no merece la pena ser vivida; y que tenemos tan poco tiempo que perderlo en "verse el ombligo" es lo más deshumanizante que hay.

Me gusta la psicología como modo de vida, la filosofía como estructuradora del pensamiento, la literatura como representación de mi humanidad frágil; valoro mucho el arte y la ciencia para conocer a los demás. Amo la soledad como una amiga y aliada, me encanta pasar horas enteras leyendo libros antiguos y claro, el buen vino es lo que más disfruto. Tengo pocos amigos, pero leales y buenos. Busco, como el que más, las almas inteligentes y sensibles.

Si hay alguien que sabe bailar tango, disfrutar de una buena comida, gustar de música (especialmente la clásica), emocionarse con el cine y el teatro y salir, de vez en cuando, a ver las estrellas; sepa que tiene un alma que le espera y le busca siempre.

Con amor.