Відео

Gracias Lola por compartir cómo te ha resonado la práctica. Me alegra que la combinación de voz y música haya potenciado tu experiencia meditativa. Om Shanti 🙏

Gracias Ángel por tus amables palabras. Me alegra que la práctica te haya resultado valiosa.

¡Hola! Gracias por tu comentario. Entiendo tu perspectiva, y tienes razón en que como adultos se espera que desarrollemos autoconciencia. Sin embargo, quiero aclarar que el "berrinche consciente" no es algo que se hace en medio de una interacción o para afectar a otros. Es una herramienta que usamos al responsabilizarnos de nuestras emociones, eligiendo salir de la situación, ir a otra habitación, y descargar de forma segura y privada lo que sentimos. Esto no es perder el control, sino procesar las emociones intensas de manera saludable y evitando que se acumulen o se expresen de forma dañina. Es un ejercicio de autorregulación que, bien practicado, ayuda a interactuar después con más claridad y equilibrio. Expresar emociones intensas (como el enfado) de forma consciente y controlada, como en el ejemplo que mencioné, no es lo mismo que “perder el control”. De hecho, darse permiso para sentir y liberar emociones de manera segura y privada puede ser una herramienta útil para evitar que esas emociones se acumulen o se desborden en momentos inapropiados. Es un ejercicio de autorregulación, no de inmadurez. A veces, el camino hacia una mejor gestión emocional comienza aceptando lo que sentimos y buscando formas saludables de procesarlo. ¡Gracias por compartir tu opinión y generar este espacio para reflexionar! 😊

Gracias por tu comentario. El video fue grabado durante una reunión online de un grupo de trabajo que facilito sobre las enseñanzas de Antonio Blay. Es probable que algún micrófono estuviera abierto durante el transcurso de la sesión, lo que generó esas voces de fondo. Lamento la interferencia, ¡espero que el contenido del video haya sido útil de todas maneras!

@elalquimistadelasemociones gracias por tu respuesta ☺️

¡Muchas gracias por compartir tu perspectiva! Es cierto que Antonio Blay Fontcuberta bebió de muchas fuentes, y entre ellas, los evangelios y los místicos cristianos fueron una inspiración muy importante. Sin embargo, también es justo señalar que Blay no se limitó a esta rica tradición espiritual. Su trabajo integra elementos del Vedanta, el Budismo, el Sufismo, la Psicología Profunda, Humanista y Transpersonal, entre otras corrientes y métodos. Esa amplitud de visión es uno de los aspectos que hacen tan singular su propuesta. No comparto la idea de que su enseñanza quede corta en comparación con los místicos cristianos. Más bien, creo que es una cuestión de afinidad personal. Cada uno debe seguir al maestro o la tradición que le resuene más profundamente, sin caer en la trampa de pensar que nuestro camino o maestro es "el mejor". He tenido la fortuna de conocer a discípulos de Blay, y en ellos he encontrado un gran respeto y amor por Jesús y los místicos cristianos. Siento que usted no se haya encontrado eso. Saludos

@@elalquimistadelasemociones Buenos días. No negué sus influencias en otras propuestas como el budismo o el sufismo, sino que hice hincapié, en concreto, en el ejercicio del centramiento y el trabajo psicológico y su relación con otras practicas mucho más antiguas que se daban y, dan, en el cristianismo. Con esto indicaba que la singularidad de su propuesta no es tal, ya que se pueden encontrar ejercicios muy ordenados y abundantemente registrados; aunque esto último no le quita mérito. Es simplemente una invitación a indagar en otras lecturas para, precisamente como dice usted, no caer en eso de que "nuestro maestro o camino es el mejor". Es por abrir, y no por cerrar. En el libro "Ser. Psicología de la autorrealización" pag. 285, entre otras muchas, Blay habla de los niveles superiores. Niveles. Y sin embargo en la misma página comenta que para el ejercicio de conexión, aquellas personas con formación religiosa pueden hacer lo mismo en forma de "oración". La oración en el ámbito religioso tiene como intención el contacto con Dios, con Cristo, con el Espíritu Santo. El religioso no quiere alcanzar un "YO-SUPERIOR" sino precisamente abandonar cualquier yo. No es llegar a ser uno mismo en un nivel superior, sino dejar de ser uno mismo. Blay comenta textualmente "yo construyo el puente, yo soy esa plenitud, yo soy esa luz, yo soy esa claridad y esa realidad"... en fin, solo le hubiera faltado decir; yo soy Dios (como sinónimo de ese "YO-SUPERIOR". ¿Entiende?. Lo que intento decir es que al final del trabajo de Blay, cuando uno se ha posicionado en ese centro en contacto con esos niveles superiores de luz (mirada) amor (aceptación) y energía (sentir), ahí, no termina la cosa, sino que empieza. Conseguir descubrir el centro es relativamente fácil si la persona tiene esa gracia de Dios en el empeño, pero lo realmente revelador empieza cuando Blay termina. No hay "YO-SUPERIOR"... esa es la buena noticia que, para algunos, es bastante mala. Y por eso hay tan poco progreso en el trabajo de Blay a no ser que la ambición sea conseguir cierta relajación, cierto desprendimiento del personajes (yo-idea, yo-ideal) etc. Mi invitación, al contrario de lo que usted interpretó, es a continuar trabajando en otras fuentes, las que sea que cada uno decida y que superen, eso sí, la propuesta de Blay; conseguir alcanzar niveles superiores del YO. Gracias y un saludo

@@jornadasdelpadrepío Buenos días. Le noto bastante seguro de sí mismo cuando cree saber exactamente de dónde se inspiró Blay para su ejercicio de centramiento, como si toda práctica espiritual no implicara de una forma u otra un centramiento. Yo no me atrevería a decir en cuál, pero usted parece bastante seguro en ello. Por otro lado, me ha hecho sonreír su mensaje y se lo agradezco. Debe de estar usted en unas cimas espirituales tan “superiores” que se puede permitir mirar hacia abajo y contemplar que, y cito textualmente, “lo realmente revelador empieza cuando Blay termina”. Me temo que yo no soy un interlocutor digno para usted, ya que me encuentro en un nivel muy básico. Ahora bien, desde mi humilde entendimiento creo que lo que usted está trayendo es un tema más bien doctrinal, teológico, filosófico, donde en la interpretación cristiana que ha imperado hay una distinción clara entre el Creador y la criatura: Dios es trascendente, infinito y necesario, mientras que las criaturas son contingentes, finitas y dependientes de Él. Es una perspectiva válida, desde luego. Pero muchos místicos, no sólo Blay, en la experiencia mística parecen trascender esta distinción conceptual. En el estado de unión con lo divino, describen una experiencia en la que las barreras entre Creador y criatura se difuminan o incluso desaparecen. Hablan de un reconocimiento profundo de que en la esencia más íntima del ser, todo está enraizado en lo divino, como si Dios no fuera simplemente 'otro', sino la realidad última que subyace a todas las cosas. Esta intuición no elimina necesariamente la distinción teológica entre Dios y la creación, pero señala hacia una experiencia directa que trasciende las categorías dualistas habituales. Místicos cristianos como Meister Eckhart, San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Ávila han expresado ideas similares al describir un 'ser uno con Dios' que va más allá de lo que las palabras pueden abarcar. Del mismo modo, Blay y otros exploradores de la experiencia interior parecen invitar a una comprensión donde la identidad profunda del ser humano (no el yo personal) está intrínsecamente conectada con lo divino, sin negar la trascendencia de Dios, pero revelando también su inmanencia en el núcleo de nuestro ser, en el núcleo mismo del sujeto. "Yo y el Padre somos uno.” (Juan 10:30) "El reino de Dios está dentro de vosotros.” (Lucas 17:21) En todo caso, mientras uno no tiene la experiencia directa podemos debatir de filosofías, doctrinas, formas de interpretar… Pero poco interés tengo yo en ello. Mi interés está en la experiencia. Y yo me encuentro en niveles muy básicos como para hablar con autoridad de temas tan transcendentales. Así que no tome en serio nada de lo que he dicho. Un saludo cordial

@@elalquimistadelasemociones La clave de todo esto es que usted necesita hablar de mi cuando yo estoy argumentando unas ideas. Disculpe, pero el carente de argumento de sus ideas es usted, no hace falta mucha sabiduría para verlo, así que siga personalizando por otro lugar porque aquí no tiene nada que hacer; con o sin sonrisa. A quién le importará sus momentos emotivos, por Dios! jeje... saludos y buena Navidad.

@@jornadasdelpadrepío Ya le dije que no se tome personalmente que le repliquen sus ideas. No es propio de usted que ha transcendido todos los yoes🙂 Felicem Domini Nativitatis diem

Gracias por tu pregunta. La atención pura es la capacidad de observar sin distracciones, sin pensamientos ni juicios que interfieran, estando completamente presente en el momento. Es una atención plena, sin filtros ni interpretaciones. Por otro lado, no juzgar implica la actitud de no emitir valoraciones sobre lo que percibimos, es decir, evitar etiquetar o clasificar lo que observamos como bueno o malo. En cierto sentido, "no juzgar" puede ser una parte de la atención pura, ya que, al estar completamente presentes, dejamos de lado nuestras opiniones y juicios para aceptar lo que es, tal como es. Ambos conceptos están muy relacionados, pero la atención pura se centra más en la calidad de la presencia, mientras que no juzgar se refiere a la actitud frente a lo que percibimos.

¡Qué alegría saber que te ha sido de ayuda! 😊 Muchas gracias a ti por tus palabras ¡Un abrazo grande! ❤

¡Con gusto! Me alegra que te haya parecido práctico. 😊 Gracias a ti por tu apoyo, ¡un abrazo! ❤

Gracias por tu comentario. Es cierto que, a veces, cuando experimentamos felicidad o paz, puede generar reacciones en otras personas que, por diversas razones, no se sienten bien con esa energía positiva. A menudo, quienes atacan o critican son aquellos que no han encontrado esa paz dentro de sí mismos. Es importante recordar que nuestra felicidad no depende de la aprobación ajena, y que debemos aprender a mantenerla sin permitir que los juicios externos nos afecten. ¡Te deseo mucha serenidad y alegría en tu camino!

¡De nada! Me alegra que te haya resonado. ¡Gracias a ti por tu comentario! 😊

Gracias a ti por tus palabras., Ángel. Es una de mis historias favoritas de Bhagavan Ramana Maharshi.

Muchas gracias por tus palabras, Daniel. Me alegra profundamente que esta reflexión haya resonado contigo, especialmente en un momento tan significativo como el centenario de Antonio Blay. ¡Su legado nos sigue inspirando tanto! Ser "rey" en nuestra vida, responsables y conscientes de nuestras acciones, mientras dependemos de una fuente superior, es una danza profunda y transformadora, como bien señalas. ¡Qué este tiempo sea de entrega, creación y conexión! Un abrazo

Un abrazo, María Teresa

Gracias a ti por tu comentario. Ser conscientes de esos patrones nos ayuda a vivir de manera más presente y auténtica. Seguimos aprendiendo juntos.

Pues Isabel, eres una afortunada, si has tenido a Miguel de profe, sin duda alguna. Un abrazo

🍀

He visto que hay alguna copia en español en Amazon.

No me extraña, porque es Antonio, no Antony 🤭🙃 Es sólo una propuesta de llevar a la práctica uno de los ejercicios que propone Antonio Blay. La propuesta respeta todos los principios que explica Blay para el ejercicio. Y si te parece que no es así, te agradecería si explicaras qué aspecto concreto de esta práctica no sigue las indicaciones de Blay. Sino es un juego de ser más papista que el Papa y creo que Blay no nos enseñó a ser dogmáticos. Un saludo

Sí se puede superar. Claro que hay esperanza. No tenemos que estar atrapados de por vida en el vacío del abandono. Cuídate mucho

Es un tiempo donde toca cuidarse mucho.

¡Qué maravilla! Si quieres un día hablamos y me cuentas anécdotas con Blay.