En el mundo del envasado y etiquetado, las fechadoras y codificadoras manuales son herramientas indispensables para marcar la fecha de caducidad, lotes, códigos o cualquier otro tipo de información en productos como botellas, vasos y bolsas. Estas máquinas son especialmente útiles para pequeñas y medianas empresas, así como para negocios que están empezando y necesitan una opción económica, eficiente y fácil de manejar.
¿Qué es una Fechadora y Codificadora Manual?
Una fechadora y codificadora manual es un equipo que se utiliza para imprimir información en productos y empaques. Este tipo de máquinas, al ser manuales, requieren la intervención directa del operario, lo que las convierte en una excelente opción para producciones de bajo o mediano volumen. Aunque no son tan rápidas como las versiones automáticas, ofrecen una precisión confiable y versatilidad al momento de marcar diferentes tipos de envases.
Características Principales:
Manual: La operación es realizada por el usuario, lo que permite mayor control en el proceso de codificación.
Tamaño compacto: Son equipos pequeños, fáciles de colocar en cualquier espacio de trabajo, y no requieren grandes infraestructuras.
Versatilidad: Pueden ser usadas en distintos tipos de empaques como botellas de plástico, vidrio, vasos de diferentes materiales, bolsas de polietileno, papel y más.
Económica: Es una solución accesible en términos de costo y mantenimiento, ideal para quienes buscan una opción eficiente sin una gran inversión inicial.
¿Cómo Funciona una Fechadora y Codificadora Manual?
El proceso de fechado y codificación manual se lleva a cabo mediante una serie de pasos sencillos que el operador debe seguir:
Colocación de la tinta: Las máquinas utilizan cartuchos o cintas de tinta que permiten la impresión sobre la superficie del producto.
Ajuste del tipo de codificación: Dependiendo del modelo, es posible configurar los caracteres que se van a imprimir (por ejemplo, números o letras). Esto puede incluir la fecha de fabricación, caducidad, números de lote, entre otros.
Posicionamiento del envase: El operario coloca manualmente la botella, vaso o bolsa en el área de impresión.
Aplicación de presión: Se ejerce una presión manual sobre el envase para que la codificadora imprima la información seleccionada.
Secado rápido: La tinta se seca rápidamente, lo que permite que los productos puedan ser manejados y embalados casi de inmediato.
Tipos de Fechadoras y Codificadoras Manuales
Aunque las fechadoras y codificadoras manuales comparten un principio de operación similar, existen diferentes tipos según las necesidades del usuario y el tipo de material que se va a marcar.
1. Fechadoras para Botellas
Este tipo de codificadora es ideal para botellas de diferentes materiales, como plástico o vidrio. Se usan comúnmente en la industria de bebidas, alimentos, y productos de limpieza. Algunas tienen moldes ajustables para adaptarse al tamaño y forma de la botella, lo que las hace muy versátiles.
Aplicación: Ideal para botellas de agua, jugos, refrescos, aceites y productos farmacéuticos.
Técnica de impresión: Mayormente se utiliza la impresión en seco o caliente, con tintas resistentes que soportan el manejo del producto.
2. Fechadoras para Vasos
En sectores como el de alimentos y bebidas, los vasos desechables también necesitan codificación, especialmente en lugares donde se sirven productos frescos, como helados o jugos.
Aplicación: Vasos de cartón o plástico.
Técnica de impresión: Similar a la de botellas, aunque el área de contacto suele ser más plana, lo que facilita la impresión directa.
3. Fechadoras para Bolsas
Este tipo de codificadoras se utilizan para marcar bolsas que contienen desde productos frescos hasta alimentos secos o productos farmacéuticos.
Aplicación: Bolsas de plástico, papel, polipropileno y otros materiales.
Técnica de impresión: Las fechadoras manuales para bolsas suelen usar cintas de tinta de alta adherencia para garantizar que la impresión no se borre durante el almacenamiento o transporte.
Ventajas de Usar una Fechadora y Codificadora Manual
Control total: Al ser operada manualmente, el usuario puede ajustar el proceso de impresión según sea necesario, lo que resulta en un mayor control sobre el resultado final.
Bajo costo: Comparadas con las máquinas automáticas, las codificadoras manuales son significativamente más económicas y no requieren instalaciones complejas.
Fácil de usar: No se necesita una gran capacitación para aprender a operar estos equipos. Son intuitivos y simples de manejar.
Adaptabilidad: Pueden marcar una amplia variedad de superficies y materiales, desde vidrio y plástico hasta papel y aluminio.
Mantenimiento mínimo: Las fechadoras manuales son robustas y requieren poco mantenimiento, lo que reduce los costos a largo plazo.
Aplicaciones Comunes
Las fechadoras y codificadoras manuales son utilizadas en una variedad de sectores industriales y comerciales.