La inteligencia emocional (IE) es la capacidad de identificar, comprender, gestionar y utilizar las emociones de manera efectiva, tanto las propias como las de los demás. Este concepto, popularizado por el psicólogo Daniel Goleman, incluye varias competencias clave, como:
Autoconciencia: Reconocer las propias emociones y cómo influyen en los pensamientos y comportamientos.
Autorregulación: Controlar o redirigir las emociones impulsivas y adaptarse a las circunstancias cambiantes.
Motivación: Orientar las emociones hacia el logro de metas personales y profesionales.
Empatía: Comprender y valorar las emociones de los demás.
Habilidades sociales: Gestionar las relaciones de manera efectiva, fomentando la cooperación y resolución de conflictos.